La filosofía es arma de destrucción masiva. Dinamita los mitos de los que las masas se alimentan, que producen identidad, bajo cuyo peso muerto los individuos quedan diluidos. Es guerra contra el relativismo y el dogmatismo. Es defensa contra la confusión del lenguaje común, periodístico, político, contra la fuerza ciega de la masa, pues la masa no puede filosofar. El enemigo es la estupidez, que, como Dios, está en todas partes y en uno mismo. El yo es idiota. Escribo por destruir.
El autor
José Sánchez Tortosa
el pensamiento es rebeldía, el conocimiento es libertad
El pasado 7 de enero 12 personas fueron asesinadas en la sede del semanario satírico francés Charlie Hebdo en París. La prensa occidental, las autoridades políticas más relevantes y masas de ciudadanos por toda Europa se manifestaron haciendo pública su repulsa por lo que se entendió como un ataque a la libertad de expresión. Dos días más tarde, cuatro judíos fueron raptados y asesinados en un supermercado de comida kosher de Porte de Vincennes, al este de París. Los nombres de las víctimas de este atentado son Yohan Cohen, Philippe Braham, Yoab Hattab y François-Michel Saada. Fueron enterrados en Jerusalén, junto a los tres niños y el profesor asesinados en una escuela judía de Toulouse en el año 2012.
Espiritualismo: esto no se va ni con agua caliente
JOSÉ SÁNCHEZ TORTOSA
Echando un vistazo a la prensa, las redes sociales o los libros de éxito, salta a la vista la presencia de un espiritualismo que empapa el lenguaje coloquial y los principios de la ortodoxia o corrección política.